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Consejos para ahorrar en el seguro del hogar

NOTICIA - Seguros útiles

17/10/2022

6 consejos para ahorrar en el seguro de hogar

Al contratar un seguro de hogar, es posible reducir su precio siguiendo algunas recomendaciones como agrupar todas las pólizas en una misma compañía, ajustar las coberturas contratadas y evitar duplicidades con el seguro de la comunidad de vecinos, valorar adecuadamente el contenido y el continente, reforzar los elementos de seguridad y hacer reparaciones y reformas.

La mayor parte del patrimonio de las familias españolas está formado por propiedades inmobiliarias. Solo la vivienda principal supone el 42% de la riqueza de los hogares, según la última Encuesta Financiera de las Familias del Banco de España. Pese a ello, todavía hay actualmente en España en torno a 5 millones de viviendas sin asegurar, cuando el coste de una póliza de seguro es muy reducido en comparación con el patrimonio que la vivienda supone para las familias. Además, siguiendo una serie de recomendaciones es posible reducir su precio.

Ajusta las coberturas contratadas

Analiza bien las características de la vivienda y tus necesidades, revisa las coberturas que incluye la póliza y contrata solo aquellas que se ajustan a las necesidades de tu hogar. Ahora bien, ten en cuenta que es posible que algunas garantías adicionales pueden resultar muy útiles en el día a día. Así, a las coberturas básicas por daños causados por el agua, incendios, robos y hurtos, daños eléctricos, fenómenos atmosféricos y responsabilidad civil, entre otras, puede resultar interesante añadir otras como la cobertura de mascotas, la garantía de apertura de puertas y de reparación de electrodomésticos, asistencia informática, la cobertura por uso fraudulento de tarjetas y el servicio de manitas.

En cualquier caso, las coberturas contratadas inicialmente se pueden ampliar posteriormente. De hecho, es conveniente revisar las coberturas y nuestras necesidades cada cierto tiempo, dos o tres años, para ajustarlas.

Evitar duplicidades con el seguro de la comunidad

Las comunidades de vecinos disponen también de su propio seguro. Conviene estudiar qué coberturas incluye esa póliza, como por ejemplo los daños por agua en zonas comunes de la finca, y si algunas cuestiones están ya protegidas por la póliza de la comunidad.

Paga el seguro anualmente y agrupa las pólizas en una misma compañía

Las compañías de seguro ofrecen facilidades de pago a los clientes como fraccionar el pago de la prima anual en mensualidades u otros plazos. Esto puede resultar muy cómodo ya que el esfuerzo económico es más bajo. En todo caso, conviene revisar si esa modalidad implica el pago de algún tipo de interés; en ese caso, será más conveniente y barato abonarla en un único pago mensual. Por otro lado, es posible que la compañía premie con algún beneficio a aquellos asegurados que agrupen y contraten con ella todas sus pólizas, como por ejemplo las de automóvil, hogar y salud.

Refuerza los elementos de seguridad

Disponer de elementos de seguridad como un sistema de alarma, puertas blindadas y rejas en las ventanas, entre otros, reducen el riesgo de robo o hurto, lo que permite reducir la prima del seguro.

Haz reformas y reparaciones

Es posible reducir el precio de la póliza haciendo reparaciones y renovando aquellos desperfectos y elementos dañados que puedan ser origen de siniestros, como la instalación eléctrica o las tuberías de agua.

Valora adecuadamente continente y contenido

El continente se refiere al inmueble en sí, a su estructura (paredes, suelos, fachada y tejados) y elementos como las cañerías del agua, las tuberías del gas y la instalación eléctrica. Por su parte, el contenido es todo aquello que la familia tiene en el interior de su piso o casa, desde los muebles y electrodomésticos hasta sus joyas y otros bienes personales. En el caso de sobrevalorarlos se estaría pagando una prima más alta de lo que correspondería en caso de siniestro, mientras que en el caso del infraseguro se corre el riesgo de que, en caso de siniestro, la indemnización recibida no cubra el valor real de los daños.