null Big data, el petróleo de la era digital

NOTICIA - Tecnología

11/01/2022

Big data, el petróleo de la era digital

El gran desafío para las empresas y la Administración pública es almacenar, analizar, tratar y crear valor en torno a esa valiosa cantidad de información que se está generando cada instante.

La sociedad se ha convertido en esta era digital en una máquina de generación constante de datos. A través de las tarjetas de fidelización, al coger el transporte público, al interactuar con la Administración pública y en redes sociales y al navegar por la web, por ejemplo, se están generando cada segundo miles de datos cuyo valor se multiplica exponencialmente cuando se combinan, cruzan e interpretan. Es lo que se llama big data.

El big data está formado por una gran cantidad de datos estructurados y no estructurados que hace que ese conjunto de información sea realmente complejo. Se trata de una materia prima de gran valor para las compañías, pero también la Administración pública y la economía y la sociedad en su conjunto, y el gran desafío que enfrentan es tener el conocimiento, la capacidad y las herramientas para almacenarlos, analizarlos, tratarlos y crear valor y conocimiento en torno a ellos.

Usos del big data

Las empresas, las administraciones y otras instituciones que adquieren la capacidad de tratar el big data tienen una ventaja competitiva. La gran utilidad de estos datos y su tratamiento reside en la posibilidad, por ejemplo, de agilizar y eficienciar los procesos y la toma de decisiones, mejorar las predicciones, identificar amenazas y oportunidades crear nuevos productos y servicios para los consumidores y los ciudadanos.   

Por poner algunos ejemplos, el tratamiento e interpretación óptimos de esta ingente cantidad de datos ya está permitiendo a las empresas anticipar la demanda de os consumidores y, desde un punto de vista del marketing, crear perfiles de los usuarios para ofrecer productos y servicios totalmente personalizados. En el ámbito de la Administración pública, el big data puede resultar una herramienta muy valiosa para hacer predicciones y conocer mejor las necesidades futuras de los ciudadanos, así como para combatir el fraude. Y en el campo de la salud permite hacer diagnósticos más precisos, impulsar la medicina predictiva y mejora las previsiones sobre próximas epidemias y pandemias.