Las víctimas de accidentes de tráfico sufren en muchos casos lesiones temporales que les obligan a estar varios días o semanas de baja y a someterse a intervenciones quirúrgicas y procesos de rehabilitación. Aquellas a las que le quedan secuelas incluso requieren asistencia sanitaria y domicialiaria a futuro y adecuar su vivienda y pueden llegar a sufrir una incapacidad para seguir trabajando, lo que les puede provocar una merma de sus ingresos.

La valoración de esos daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación se hace según la Ley 35/2015, el llamado baremo de accidentes, reformado por última vez en 2016. Aunque calcular las indemnizaciones que recibirán los afectados por accidentes de tráfico, incluidos los familiares de personas fallecidas en carretera, es más complejo que esto, el baremo contiene unas tablas indemnizatorias que permiten a cualquier asegurado hacer una aproximación a esa cuantía que recibirían en caso de sufrir un accidente más o menos grave.

Por ejemplo, el baremo incluye las cuantías diarias que recibiría una víctima con lesiones temporales, en concepto de pérdida temporal de la calidad de vida, según la gravedad de estas. Estas van desde los 54,78€ al día para una persona con lesiones temporales moderadas hasta los 105,35€ para los casos más graves. También contempla los gastos que debe afrontar un lesionado con secuelas y una pérdida de su autonomía personal. En este, por ejemplo, esa persona recibiría hasta 158.032,13€ para adecuar su vivienda, hasta 14.222,89€ en concepto de rehabilitación domiciliaria y ambulatoria está en estado vegetativo crónico o sufre una tetraplejias de determinado nivel.

Las cuantías previstas en el baremo y sus tables —aquí se pueden consultar las de 2021—, se revisan anualmente conforme al índice de revalorización de las pensiones previsto en la ley de Presupuestos Generales del Estado.