Seguros útiles

null ¿Cómo gestionar una comunidad de vecinos?

NOTICIA - Seguros útiles

30/08/2022

¿Cómo gestionar una comunidad de vecinos?

Conservar y reparar los elementos comunes de un edificio o una finca y gestionar los intereses y normas de convivencia de todos los propietarios son tareas a veces poco fáciles y que pueden ser llevadas de manera interna o por un profesional.

Desde la reparación de desperfectos, el mantenimiento y la reforma de los elementos y zonas comunes de la finca hasta la gestión del presupuesto, administrar un edificio de vecinos puede resultar una tarea compleja y que incluso puede provocar enfrentamientos entre los propietarios. Por eso, aunque es posible llevar la gestión de manera interna, muchas comunidades de propietarios optan por delegarla en un profesional autorizado y especializado, como los administradores de fincas.

¿Cómo se constituye la comunidad?

Todo edificio o finca debe contar con una comunidad que agrupe a todos las personas que tengan una vivienda o local en propiedad en el inmueble y cuyo objetivo es defender sus intereses comunes. La norma que rige estas comunidades de propietarios en España es la Ley de Propiedad Horizontal.

Para constituir una comunidad de vecinos, el primer paso que hay que dar es celebrar una primera reunión con todos los propietarios en la que se redactarán los Estatutos, se nombrarán los cargos de la Junta de Propietarios (Presidente, Vicepresidente, Secretario, Administrador), se aprobará un primer presupuesto y se legalizará el Libro de Actas, que posteriormente se depositará ante el Registro de la Propiedad. De forma paralela, se solicitará un Número de Identificación Fiscal (NIF) de la comunidad.

¿De qué se encarga?

Las tareas que conlleva la gestión de la comunidad hacen que muchas opten por contratar los servicios de un administrador de fincas titulado y colegiado. Sea a través de este o de manera interna por los propios propietarios, entre esas tareas está la administración económica de las zonas comunes, la contratación y gestión de las nóminas de los profesionales que trabajen en el edificio (conserjes, limpiadores, jardineros), la contratación de empresas y profesionales de servicios de mantenimiento y reparaciones, atender dudas e incidencias de los vecinos, administrar la documentación de la comunidad y los asuntos legales y judiciales que le afecten y contratar y gestionar los seguros de la comunidad.

El seguro de comunidad de vecinos, imprescindible

Las comunidades de vecinos están expuestas al riesgo de sufrir siniestros imprevistos y en muchas ocasiones costosos como averías del ascensor, roturas de cañerías y calderas, goteras en tejados y terrazas, incendios y explosiones y robos, entre otros. Por eso, y aunque no se obligatorio, es muy recomendable que la comunidad cuenta con un seguro multirriesgo de comunidad de vecinos para evitar tener que afrontar el coste de esos siniestros entre todos los propietarios.

Estas pólizas, además de los daños materiales, puede incluir otras coberturas como la responsabilidad civil, muy útil en caso, por ejemplo, de reclamaciones que haga un viandante por los daños sufridos por el desprendimiento de la fachada o el tejado; los accidentes de conserjes, limpiadores y otros profesionales que trabajen en la finca, y defensa jurídica.