null El Covid dispara los intentos de fraude al seguro del coche

NOTICIA - Seguros útiles

16/02/2022

Un delito contra todos: el Covid dispara los intentos de fraude al seguro del coche

Línea Directa acaba de publicar la sexta entrega del “Barómetro del fraude de Línea Directa”, el estudio más completo y de mayor recorrido sobre este tema que existe en el sector asegurador. El informe llega a una conclusión sorprendente: pese al confinamiento y las restricciones de movilidad, los fraudes al seguro del coche se dispararon durante 2020.

Redes que simulan siniestros para blanquear dinero procedente del narcotráfico, ciclistas que tienen la mala suerte de ser atropellados varias veces en el mismo año  y siempre sin testigos; artistas que reclaman miles de euros mientras “se marcan” fabulosos zapateados en los tablaos de la Villa y Corte, o ídolos deportivos locales que, pese a reclamar una cuantiosa indemnización por una incapacidad permanente, son inmortalizados por un detective privado corriendo a un ritmo más que digno.

Ironías aparte, la situación es preocupante. Pese a que las expectativas eran que la pandemia de la COVID-19 iba a afectar positivamente a los intentos de estafas al seguro, la realidad es completamente distinta. De hecho, el fraude al seguro del coche se disparó notablemente durante el “año COVID” (2020) hasta alcanzar casi un 7% del total de partes abiertos, una proporción un 21% superior a la del año anterior. ¿Las razones? Sobre todo, la crisis, ya que más de la mitad de los defraudadores afirman que intentaron engañar a sus compañías por la mala situación económica causada por la pandemia.

 

Eso sí, no todas las noticias son negativas, ya que el coste medio de cada estafa se situó en torno a los 1.130€ por caso, un 13% menos que en el Barómetro anterior. El fraude más habitual se produce en el seguro del coche y suele ser realizado por hombres jóvenes con trabajos precarios que tratan de incluir en el parte daños que no son al siniestro. 

Las redes organizadas

Si hay un fraude que preocupa especialmente a las compañías de seguros, es el perpetrado por las mafias organizadas. Estas redes, de alta peligrosidad social, suelen ser de dos tipos: las que simulan siniestros y las que los causan implicando a terceros inocentes. Tienen una estructura muy jerarquizada y una cúpula muy pequeña formada por 2 o 3 cabecillas que suelen centrarse en reclamar indemnizaciones por daños corporales. Su “modus operandi” suele ser el llamado “fraude en carrusel”, en el que estas organizaciones van estafando a distintas aseguradoras de forma sucesiva. 

Eso sí, el COVID no se lo ha puesto fácil. En los dos últimos años, las dificultades logísticas derivadas del confinamiento han hecho disminuir sensiblemente su actividad, aunque su cifra alarma. No en vano, en los nueve últimos años, Línea Directa ha detectado casi 700 bandas operativas en nuestro país, que se localizan sobre todo en la Región de Murcia, seguida a mucha distancia por Andalucía y País Vasco

Los españoles desaprueban el fraude, pero…

Preguntados por su opinión frente al fenómeno del fraude, el 63% de los españoles lo desaprueba por ser “un delito contra todos”, pero el 37% restante lo justifica “en algunas ocasiones”. Además, unos 7 millones de conductores cometerían una estafa a la aseguradora “si supieran a ciencia cierta que no se iba a descubrir”.

En cuanto a los asegurados que ya han cometido la estafa, más de la mitad (51,5%) no se arrepiente de haberlo hecho y un 13% lo justifica alegando que “las aseguradoras ganan mucho dinero”. Para terminar, un dato llamativo: 3 de cada 4 conductores denunciarían a un estafador “si obtuvieran un beneficio económico por ello”.