null La Cumbre de Glasgow (COP26): ¿éxito o fracaso?

NOTICIA - Tendencias

06/01/2022

La Cumbre de Glasgow (COP26): ¿éxito o fracaso?

A pesar de algunos grandes acuerdos, la Cumbre insta a los países a presentar en 2022 compromisos más firmes de reducciones de sus emisiones.

Cerca de 200 países se comprometieron a través del Acuerdo de París de 2015 a limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados respecto a los niveles preindustriales. Esa gran pacto global convirtió la COP21 en un auténtico éxito. Para pasar de las palabras a los hechos, ese compromiso contemplaba que los países presenten cada cinco años planes concretos para reducir sus emisiones para 2030 y conseguir el "cero neto" —producir menos CO2 que la cantidad que se saca de la atmósfera— para 2050. Las hojas de ruta entregadas hasta ahora a la ONU son insuficientes para garantizar ese objetivo, ya que conducen a un calentamiento de 2,7 grados. Por eso y la ausencia de acuerdos y compromisos más contundentes, la Cumbre del Clima de Glasgow (COP26) de este año se cerró con claroscuros y con un llamamientos a los Estados a que vuelvan en 2022 con compromisos más firmes en materia reducción de emisiones.

El balance final de la COP26 que han hecho los expertos y los medios de comunicación es de luces y sombras. Durante la cumbre se han anunciado tres grandes acuerdos globales, es decir, asumidos por la mayoría o un gran número de países:

  1. Un acuerdo global para reducir las emisiones de metano. Aunque siempre se habla del CO2, las emisiones el metano son las responsable del 25% del incremento de la temperatura global. Por iniciativa de EE.UU., un total de 103 países se han comprometido a reducirlas en un 30% en 2030. Este acuerdo tiene un gran impacto, sobre todo, en el sector agrícola. 
  2. Frenar la deforestación. Otro centenar de países, en el que se ubican el 85% de los bosques del mundo, se han comprometido a frenar y revertir la deforestación para el 2030. Para ello, se ha acordado la movilización de 10.340 millones de euros a través de un fondo público y 6.200 millones de euros de inversiones público privadas. Además, 30 grandes instituciones financieras de todo el mundo se han comprometido a dejar de invertir en actividades vinculadas a esa deforestación. Ya en la declaración de Nueva York de 2014 se había acordado reducir a la mitad de pérdida de bosques en 2020, pero este objetivo no solo no se cumplió, sino que la deforestación aumentó. La novedad es la inclusión de Brasil, tras la deforestación del Amazonas en los últimos años, se ha sumado a este nuevo acuerdo global. 
  3. El plan Glasgow Breakthrough Agenda sobre sectores contaminantes. Más de 40 países se han comprometido a intentar atajar las emisiones en algunas de las industrias más contaminantes, como la siderurgia, la energía y el transporte. Se plantean una serie de medidas que los países pueden elegir si firmar o no. Entre los compromisos establecidos en esta materia están lograr que la energía limpia sea la opción más asequible y fiable, promover los vehículos con cero emisiones para que sean el nuevo estándar, fomentar la producción de acero con emisiones de carbono casi nulas, y aumentar la disponibilidad de hidrógeno asequible, renovable y bajo en carbono. 

Junto a estos acuerdos globales, cada país ha ido detallando compromisos y medidas concretas de ámbito nacional, así como grandes compañías de todo el mundo han hecho públicos sus compromisos de reducción de emisiones.

Un asunto muy discutido y trascendental en materia de reducción de emisiones es la financiación de esos planes. En la Cumbre del Clima de Copenhague (COP15) se alcanzó el compromiso de que a partir de 2020 los países desarrollados movilizarían anualmente 100.000 millones de dólares para que aquellos en vías de desarrollo puedan afrontar las consecuencias del calentamiento global y reducir sus emisiones. Ese objetivo aún no se ha alcanzado. Durante la COP26, varios países han anunciado que aumentarán sus aportaciones al llamado Fondo del Clima, y España que destinará un total de 1.350 millones al año a partir de 2025. Y el texto final de la Cumbre de Glasgow insta a duplicar esos fondos de adaptación para el año 2025

Es destacable la implicación del sector privado, y en concreto del sector financiero, en la financiación de la lucha contra el cambio climático. Un total de 450 grandes firmas financieras de 45 países se han comprometido en Glasgow a invertir 112 billones de euros en la transición hacia una economía descarbonizada para 2050, el doble de lo comprometido hasta ahora por esa Alianza Financiera de Glasgow hacia las Cero Emisiones Netas, creada el pasado mes de abril. Las entidades aliadas diseñarán planes de financiación verde y se fijarán metas intermedias para 2030.