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NOTICIA - Seguros útiles

05/04/2022

Las 7 reglas de oro para ahorrar combustible

El incremento de los impuestos a los carburantes y la guerra de Ucrania han creado una “tormenta perfecta” en el ámbito del repostaje que ha afectado de lleno al bolsillo de los conductores. Sin embargo, existen pequeños trucos que nos pueden ayudar a ahorrar y a conducir de una forma más eficiente y segura. Te los contamos a continuación.

En lo que llevamos de año, el precio del litro de diésel se ha incrementado un 34%; un dato muy negativo que ha contribuido a que la inflación se dispare en nuestro país. Por eso, es importante saber que no todas las formas de conducir son iguales, tanto en términos de seguridad como de eficiencia. El mantenimiento del coche, la forma de arrancarlo o la manera de disponer la carga en el maletero no solo inciden en nuestra seguridad, sino también en nuestro bolsillo. Estas son las “7 reglas de oro” que harán que ahorremos un poco más.

 

1. Revisa la presión de los neumáticos.

Los neumáticos pierden aire de forma natural debido a la porosidad de los materiales. Además, los famosos “bordillazos” y los cambios bruscos de temperatura pueden desinflar los neumáticos, algo potencialmente peligroso, ya que incrementa el riesgo de reventón, de deslizamiento o de desllantado. Además, también afecta al bolsillo: se calcula que llevar los neumáticos un 25% por debajo de la presión recomendada por el fabricante puede suponer un sobrecoste de hasta 240 euros al año.

2. El coche no es un trastero.

Cuidado con sobrecargarlo. Llevar 100 kilos de más en el coche incrementa el consumo de combustible un 5%; una cifra que se dispara en el caso de los “portaequipajes” con baca, sobre todo si llevan carga. Por eso, si no lo necesitas en tu día a día, desmóntalo hasta nuevo aviso: ahorrarás dinero.

3. El arranque y las paradas.

Es recomendable arrancar el coche sin pisar el acelerador y esperar unos pocos segundos antes de iniciar nuestro recorrido. Recuerda que la primera marcha es solo para comenzar a rodar; cámbiala a los 2 segundos como máximo. Nunca vayas en punto muerto: es peligroso y, por encima de 20 Km/h, el ahorro es inapreciable. Las paradas también son críticas a la hora de evitar costes innecesarios: si van a ser prolongadas, apaga el motor

4. Velocidad adecuada y sostenida.

No des acelerones ni frenazos innecesarios. Una de las prácticas que más consumo de combustible provocan son los acelerones bruscos, los frenazos y revolucionar excesivamente el motor. Una conducción eficiente llevará el coche siempre dentro de los límites de velocidad establecidos por la DGT y, preferiblemente, a unas 2.000-2.500 r.p.m.

5. Las revisiones no son solo una cuestión de seguridad.

Las revisiones son fundamentales para mantener el coche en unas óptimas condiciones de seguridad, pero también son importantes para ahorrar: si prolongas la vida del aceite, pierde sus propiedades afectando al consumo del coche. Lo mismo sucede con los filtros del aire y del aceite; si no los cambias regularmente, la eficiencia del coche empeorará. Tampoco olvides sustituir el líquido refrigerante cuando indique el fabricante; si se degrada, la temperatura del motor aumentará y consumirá más. 

6. Mejor el aire acondicionado que bajar la ventanilla.

Muchos conductores señalan al aire acondicionado como uno de los mayores enemigos del ahorro de combustible. Sin embargo, no siempre es así: si se va a circular por encima de los 50 km/h usarlo consume menos combustible que bajar la ventanilla. ¿La razón? La aerodinámica.

7. Llenar al máximo el depósito.

Los apuros económicos hacen que muchos conductores decidan repostar menos cantidad, pero más a menudo. Lejos de ahorrar, esta práctica aumenta el ritmo de consumo, ya que, si no está lleno, el ritmo de evaporación del combustible es mayor y, por tanto, dura menos.