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NOTICIA - Seguros útiles

11/05/2023

El número de viviendas sin asegurar en España se reduce casi un tercio en la última década

Los fenómenos atmosféricos, los nuevos estilos de vida y trabajo y la digitalización están aumentando la concienciación de las familias sobre la necesidad de proteger su bien más valioso frente a siniestros. Esto ha hecho que el porcentaje de pisos y casas sin un seguro de hogar haya bajado al 19% del total de viviendas del país.

La vivienda es el activo más importante de las familias: casi el 70% de la riqueza de los españoles lo constituye su patrimonio inmobiliario. Por tanto, no es de extrañar que cada vez más personas opten por contratar un seguro de hogar con el fin de protegerlo, aunque en España no exista obligación legal de hacerlo. De hecho, en la última década, el número de pisos y casas sin asegurar se ha reducido en un 30% y actualmente 8 de cada 10 viviendas están ya protegidas con una póliza.

En España había al cierre de 2021 cerca de 26 millones de viviendas, según el último dato disponible del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. De ellas, algo más de cinco millones, el 19%, permanecen sin asegurar. Diez años antes, en 2011, eran más de 7 millones, lo que suponía el 28% del parque total de vivienda. Es destacable que, en ese mismo periodo, mientras el número de inmuebles creció apenas un 3% o en 730.000 unidades, las pólizas de hogar lo hicieron cerca de un 16%, o lo que es lo mismo, en 2,8 millones de seguros.

A diferencia del seguro de automóvil, en España no es obligatorio contratar un seguro para la vivienda, aunque en muchos casos está ligado al crédito hipotecario usado para financiar su compra. Esto ha contribuido en parte a su generalización. Sin embargo, la creciente extensión del seguro de hogar en España pone de manifiesto también la mayor concienciación entre la población sobre la idoneidad de salvaguardar su bien más valioso frente a desperfectos e incidencias cuya reparación o restitución puede resultar muy costosa.

Sobre todo si se tiene en cuenta el coste de una póliza de hogar, cuya prima media es un 40% más económica que, por ejemplo, la de automóvil. Así, mientras el valor mediano de un piso o casa en España es de 130.000 euros, según la Encuesta Financiera de las Familias del Banco de España, la prima media de una póliza de Hogar es inferior a 250 euros anuales. Y cada año las compañías de seguros que operan en nuestro país atienden más de 5 millones de siniestros y abonan por ellos más de 1.600 millones de euros en prestaciones, según la Memoria Social del Seguro 2022, elaborada por Unespa.

A ello hay que sumar un incremento de las necesidades de aseguramiento de las familias como consecuencia de un aumento de los riesgos en el entorno doméstico.

La mayor incidencia de los fenómenos atmosféricos, como la nevada provocada por la borrasca Filomena, ha incrementado la predisposición de los españoles a asegurar adecuadamente su vivienda. Cerca de 7 millones de viviendas españolas, el 27% del total, han sufrido daños por eventos climatológicos en la última década, según el informe ‘El impacto de los fenómenos atmosféricos en el seguro del hogar desde una perspectiva social’ de Línea Directa Aseguradora. Ante esta situación, y según ese mismo informe, el 24% de los españoles afirma que contratará un seguro de hogar debido al impacto de estos fenómenos, ya que no dispone de uno y lo ve cada vez más necesario, y el 40% de los que ya disponen de un seguro de hogar valora aumentar las coberturas. Hay que tener en cuenta que 8 de cada 10 euros de los desperfectos provocados por estos fenómenos son sufragados por las aseguradoras. 

Los asegurados también valoran positivamente que, más allá de garantías básicas como las coberturas por agua, cristales, incendio, robo, fenómenos atmosféricos y responsabilidad civil, las compañías estén incorporando otras que se adaptan a los nuevos estilos de vida y de trabajo, con un aumento de la estancia en la vivienda y del teletrabajo desde la pandemia del Covid-19.

La digitalización ha elevado el número de dispositivos en los hogares e introducido nuevos hábitos como el auge del comercio electrónico, lo que conlleva riesgos no solo de averías en esos aparatos sino también de ciberestafas. Por eso, son cada vez más frecuentes las coberturas de asistencia informática y uso fraudulento de tarjetas de débito y crédito, entre otras.

Otro servicio cada vez más extendido y muy demandado por las familias es el servicio de manitas, que ofrece los servicios de profesionales para realizar pequeñas tareas como instalar un nuevo punto de luz, colgar estanterías, montar muebles y aislar ventajas con burletes.

Aseguradoras como Línea Directa, a través de alianzas con otras compañías, están además acompañando a los clientes en la mejora de la eficiencia energética de su vivienda ofreciendo soluciones de autoconsumo.